Comunicación con niños y niñas de salas cunas: Lenguaje no verbal y paraverbal, herramientas necesarias para el diálogo.

Lorena Díaz, académica de la carrera Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad Finis Terrae 


El desarrollo del lenguaje en los niños y niñas es un tema recurrente de investigación.  Existe la preocupación constante de cómo podemos potenciar el lenguaje oral y es, en los niveles salas cunas, en dónde se podría pensar que, al no tener una respuesta verbal, las interacciones no son necesarias.  Sin embargo, es la edad propicia para fortalecer las experiencia e instancias comunicativas y no mutilar la característica innata del párvulo de querer comunicar con todos los canales posibles que son propios de la edad.

Considerando el marco curricular que rige la Educación Parvularia en Chile,  principalmente las Bases Curriculares de la Educación Parvularia, establece que el acto comunicativo va más allá de la palabra, e indica que: “en tanto instrumento de comunicación, el lenguaje oral incluye componentes no verbales, esto es, expresiones faciales, gestos corporales, movimientos del cuerpo, entre otros; y paraverbales, es decir, timbre, volumen, entonación y tono de voz, que contribuyen a significar y contextualizar la comunicación” (MINEDUC, 2018. p. 67).

Así entonces, comienzan a aparecer en la temática comunicación los términos lenguaje no verbal y lenguaje paraverbal. Investigaciones y teóricos de la educación rescatan diversos beneficios del uso de gestos y del lenguaje paraverbal en la interacción comunicativa y el rol del adulto en esta acción, por ejemplo, Tomasello en Coll, Marchesi & Palacios, (2014), plantea que “los adultos guían y conducen el quehacer comunicativo de los bebés” (p.142). En esta misma línea, De la Parra en Ussa (2013), menciona, «lo que decimos será efectivo en la medida que sepamos emplear no sólo las palabras adecuadas, sino el tono de voz y un conjunto de gestos acordes con el contenido de nuestro discurso» (p.92). Otros estudios, señalan que el uso de gestos intencionados favorece la comunicación (Farkas, 2007b), potencia el lenguaje y la comunicación en niños con autismo y síndrome de down (Barros,  Fonte & Souza, 2020; Linn, Sevilla, Cifuentes, Eugenin, Río, Cerda & Lizama, 2019; Taboada-Huarcaya, 2019;).

Se puede establecer, que tanto las investigaciones como el marco curricular, indican que el acto comunicativo no es solo el uso de la palabra o del lenguaje oral, y que el gesto y el lenguaje paraverbal, son herramientas que potencian la comunicación que se establece en las salas cunas, por tanto, surge la inquietud de cuestionarse si como educadores de párvulos estamos implementando o no, de manera sistemática estas herramientas en las interacciones con los bebés y, de esta manera, caracterizar las prácticas interaccionales y comunicativas que establecemos y empleamos en los niveles salas cunas.

De no estar llevándose a cabo estas prácticas, se hace inminente la necesidad de divulgar este conocimiento, implementarlo y defenderlo, considerando que existe un bagaje amplio de investigaciones que lo prueban (Acredolo y Goodwyn, 2010; Farkas, 2007a; Farkas, 2007b; Linn et. al. 2019; Taboada-Huarcaya, 2019; Klein, 2012).

Ahora, no se trata de pensar estas interacciones desde la mirada del adulto, más bien, se propone visualizar a este adulto como guía lingüístico y gestual, comprendiendo que los párvulos de esta edad presentan una característica cognitiva amigable que tiene que ver con la capacidad de imitar, “por la importancia que tiene la imitación en esta etapa, es necesario asegurar la calidad de los modelos que se les ofrecen a los niños y las niñas, respecto a los gestos, el lenguaje, la expresión corporal” (MINEDUC, 2018. p.74). El bebé tempranamente nos da luces de la capacidad de imitar las acciones que realiza el adulto significativo, imitan gestos que involucran su cuerpo distal e incluso algunos sonidos. (Bardoni, 2018). 

Leslie (1987), Perner (1994) citados en Farkas (2007a): “coinciden en que el bebé es capaz desde muy temprano de construir representaciones y esta capacidad se va desarrollando por etapas. Entre el nacimiento y el año o año y medio de vida hay un nivel primario (o representaciones primarias) en el cual el niño representa aspectos del mundo en forma seria y literal. Estas representaciones tienen una relación semántica directa con una realidad y sólo le permite concebir la situación real. No tienen una modalidad específica y se limitan a representar lo presente perceptible” (p.4).

Lo anterior es clave para reforzar la idea del adulto como sujeto imitable, pues es desde él, donde el párvulo extrae la información e imita lo que necesita para poder comunicarse en una interacción recíproca. Las Bases Curriculares de Educación Parvularia, señala: Importa generar oportunidades de aprendizaje en los cuales los adultos respondan a las primeras iniciativas comunicativas de los niños y las niñas (gestos, sonrisas, balbuceos, sonidos), y les hablen con un claro propósito comunicativo, complementado con gestos y movimientos” (MINEDUC 2018. p.68). Por lo tanto, es vital que el Educador de Párvulos considere esta idea clave que propone el marco curricular, de lo contrario, disminuye la comunicación espontánea que inicia el bebé, tal como indica en su estudio Farkas (2007a), “la comunicación espontánea por parte de los niños, si no es captada y reforzada por los adultos, disminuirá y dejará de producirse. A la vez, los gestos ofrecidos como comunicación por el adulto a través del modelaje, resultan en una vía más fácil para interactuar”. (p.14). 

En consecuencia, los gestos, en cierta medida, son plausibles para el párvulo, puesto que, la ejecución de éstos, requieren menor exigencia cognitiva debido al propio desarrollo madurativo característico de esta etapa, en donde, el aparato fonoarticulatorio requiere mayor madurez, a diferencia de la gestualización que tempranamente aparece, es decir, verbalizar la palabra “dame”, por ejemplo, tiene mayor desafío, que elevar la mano abriéndola y cerrándola indicando que quiere tener y tocar lo que está observando, así mismo, verbalizar “tengo hambre”, es de mayor exigencia cognitiva, que mover los brazos y piernas cuando ve que se acerca el plato de comida. Por lo tanto, la representación gestual de los símbolos es más fácil para el bebé. Farkas (2007a), explica que “un gesto simbólico o comunicativo presenta una menor demanda cognitiva en relación a la palabra (símbolo arbitrario), ya que la distancia con el referente es menor, siendo posible entonces que surja más tempranamente” (p.3). 

Finalmente, lo que aquí se presenta, tiene el objetivo de movilizar a la comunidad educativa de usar sistemática e intencionadamente estas herramientas, principalmente en los niveles salas cunas, considerando los beneficios que generan en los párvulos y que se explicitan en las evidencias expuestas.

Referencias

  • Acredolo, L. y Goodwyn, S. (2010). Los gestos del bebé. Cómo hablar con tu hijo antes de que él sepa hablar. Oniro. España.
  • Bordoni, M. (2018). La imitación reconsiderada: Su función social en la infancia temprana. Interdisciplinaria: Revista de Psicología y Ciencias Afines, 35(1), 119–135. https://doi.org/10.16888/interd.2018.35.1.6
  • Barros, I., Fonte, R., & Souza, A. (2020). Ecolalia e gestos no autismo: reflexões em torno da metáfora enunciativa. Forma y Función, 33(1), 173-189. https://doi.org/10.15446/fyf.v33n1.84184
  • Coll Salvador, C., Marchesi, A., & Palacios, J. (2014). Desarrollo psicológico y educación: 1. psicología evolutiva (2a ed.). Alianza.
  • Farkas, C. (2007a). Desarrollo de la comunicación gestual intencionada en bebés: estudio de un caso. Summa Psicológica UST, 4(1), 3–16. https://doi.org/10.18774/448x.2007.4.91 
  • Farkas, C. (2007b). Comunicación gestual en la infancia temprana: Una revisión de su desarrollo, relación con el lenguaje e implicancias de su intervención. Psykhe, 16(2), 107-115.
  • Klein, C. F. (2012). Fomentando gestos simbólicos en infantes: impacto sobre el estrés y la autoeficacia materna. Revista de Investigación En Logopedia, 2, 15–37. http://revistalogopedia.uclm.es
  • Linn, Katherina, Sevilla, Fabiana, Cifuentes, Valeria, Eugenin, M. Ignacia, Río, Bernardita, Cerda, Jaime, & Lizama, Macarena. (2019). Desarrollo de habilidades comunicativas en lactantes con síndrome de Down posterior a capacitaciones sistematizadas en comunicación gestual. Revista chilena de pediatría90(2), 175-185. https://dx.doi.org/10.32641/rchped.v90i2.670
  • Taboada-Huarcaya, X. (2019). Efecto de la intervención psicomotriz con participación del cuidador sobre la comunicación gestual de una niña con autismo. Revista Médica Herediana, 30(2), 100–104.
  • Ussa, M. (2013). Semántica gestual y comunicación humana. Cuadernos de Lingüística Hispánica, (21), 89–102. https://doi.org/10.19053/0121053X.1951