Francisca Espinosa Wellmann, profesora de artes visuales del Saint Margaret´s School de Viña del Mar, alumna del Magíster en Creatividad e Innovación Pedagógica Universidad Finis Terrae

Todavía en los Colegios de nuestro país las horas destinadas a las artes, son escasas. Dos para Arte y dos para Música de 1° a 4° exige el Mineduc y ninguna para otras expresiones artísticas como fotografía, teatro, danza, etc.; salvo que se ofrezcan como talleres extracurriculares. ¿Por qué tan poco tiempo para un área que según variadas investigaciones son un valioso aporte en la formación de los alumnos?, ¿Será que muchos no ven esos beneficios por la escasa experiencia personal con las artes?, o bien porque no han profundizado en el tema como es debido. Existen suficientes estudios que aluden a las bondades de las artes  en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Dado esto la tesis que se intentará probar en este ensayo es que las artes provocan pensar, desarrollan el área cognitiva, elevan la calidad del pensamiento, o como quiera expresarse esta idea que tiene que ver con el desarrollo de la inteligencia en los alumnos. Para ello se utilizará  la bibliografía sugerida en este curso y parte de la taxonomía de Bloom (actualizada por Anderson el año 2000). Ahora bien, es importante  resaltar  lo que señala  Eisner en su libro “El arte y la creación de la mente” cuando dice “Todo lo que tengo que decir sobre el valor educativo de las artes se basa en el supuesto de una buena práctica docente. La mala práctica docente puede menoscabar las potenciales contribuciones de cualquier campo” Haré referencia a  cinco argumentos que fundamentan con mayor precisión la tesis de este artícuo. La invitación queda abierta entonces a abrir la reflexión en nuestros colegios para continuar profundizando en el tema.

  • Primer argumento: Al revisar la taxonomía de Bloom, actualizada por Anderson, uno de los procesos cognitivos superiores que se sugiere desarrollar en los estudiantes es la capacidad de análisis y síntesis. En relación a esta habilidad las artes ayudan a los alumnos a aprender a ver las interacciones, las relaciones entre las cualidades que forman un todo.  Al dibujar una imagen no solo deben abordar la configuración de la figura sino que también deben verla en relación con la base sobre la que se va a colocar. Un ejemplo de esto es cuando miramos un cuadro y retrocedemos, nos acercamos y luego volvemos a alejarnos. “Lo que ocurre aquí es una especie de relación visual de análisis -síntesis. La persona intenta ver los detalles o matices de las partes y luego, retrocediendo unos pasos, observa cómo influyen esas cualidades en el todo” Eisner, E. (2004, p. 104).
  • Segundo argumento: Otra característica de un buen pensador, de un ser inteligente es su flexibilidad, entendida como la capacidad de cambiar de dirección, de redefinir objetivos cuando aparecen mejores opciones. En una concepción normal de la conducta racional, los fines se mantienen constantes, sin cambios y los medios siguen a los fines, todo sigue un determinado orden. El tema es que la vida no funciona de esa manera. Al implementar los medios para lograr nuestros fines muchas veces surgen imprevistos que pueden ser más interesantes que los buscados inicialmente. ¿Y qué hace un ser inteligente?, ¿Los considera o los desprecia? Un ser pensante, flexible,  sin duda alguna considerará estos nuevos fines que espontáneamente sin planearlo, han surgido, lo que le permitirá llegar a mejores resultados. “En el campo de las artes, la persona se deja guiar por la obra. La obra, por así decirlo, también habla, y es el artista quien escucha. La obra que se crea empieza a parecerse más a una conversación que a un monólogo”. Eisner, E. (2004, p. 106). Dado esto, las artes son una excelente herramienta para desarrollar un pensamiento flexible en los alumnos, un pensamiento que “escuche” lo que pasa en el trayecto del logro de los fines que se ha propuesto en cualquier área. “La flexibilidad de propósito que fomentan las artes puede desarrollar formas de pensamiento y actitudes adecuadas para los problemas que surgen en otros campos” Eisner, E. (2004, p. 107).
  • Tercer argumento: Otra característica de un buen pensador es el desarrollo de su capacidad crítica. Buscamos desarrollar en los alumnos un pensamiento crítico que les permita ir más allá de lo que ven, que les permita cuestionar su realidad en la búsqueda de mejores soluciones a los problemas que les toca enfrentar.  El buen artista no es exclusivamente un soñador, ni un ser que solo busca capturar el momento y hacerlo mágico; el buen artista también se afecta por el carácter social del mundo en el que vive. “A través de las distintas épocas, los artistas han utilizado el arte para expresar los valores que les resultan más apreciados y para ofrecer agudas afirmaciones sobre la condición del hombre, de la nación o del mundo” Eisner, E. (1995, p. 10). Las artes sirven para criticar a la sociedad en la cual han sido creadas; las obras de arte presentan un conjunto de valores buenos o malos, las obras alaban o condenan. “El artista funciona frecuentemente como un crítico social y como visionario. Su obra permite que aquellos de nosotros que poseemos menor capacidad de percepción aprendamos a ver lo que permanecía oculto; habiendo visto lo oculto a través del arte, conseguimos hacernos mejores” Eisner, A. (1995, p. 10).
  • Cuarto argumento: Otro proceso cognitivo de orden superior que propone desarrollar en los alumnos Bloom es EVALUAR, entendido como la capacidad de emitir un juicio basado en algunos criterios. Eisner en su libro “El arte y la creación de la mente” propone, no solo la evaluación que puede hacer un profesor de la obra de un alumno (en términos de su producto y proceso), sino la evaluación que el propio estudiante puede  hacer de su creación y-o la de un compañero. Las artes también pueden ofrecer a los estudiantes la posibilidad de desarrollar la habilidad de evaluar.  “La oportunidad de detenerse y evaluar, de comentar y justificar, de valorar y planificar futuros trabajos puede ser una poderosa fuente de aprendizaje”, Eisner, E. (2004, p. 237). Cuando los alumnos tienen la oportunidad de desarrollar este proceso cognitivo, cuando intervienen en el proceso, la oportunidad de evaluar pasa a ser un excelente medio para promover su propia Educación. “Asumir parte de la responsabilidad de la evaluación es algo que los alumnos deben aprender, porque cuando estén fuera de la escuela no habrá ningún enseñante a su lado que lo haga por ellos. Llegar a la madurez significa hacerse independiente” Eisner, E. (2004, p. 238). La propuesta de Eisner para desarrollar esta habilidad es a través de los crit; práctica en la cual los alumnos discuten en clases la obra de sus compañeros. A través de esta estrategia se produce una reciprocidad que no existe cuando un profesor evalúa una obra. “Las relaciones recíprocas que establecen los alumnos crean una sensibilidad al proceso que se refleja en el tipo de lenguaje que usan para hablar de su trabajo. Los estudiantes saben que pronto les tocará a ellos ocupar el lugar del otro” Eisner, E. (2004, p. 236). Esto les ayuda sin duda a aprender a expresarse con respeto y objetividad.  Otra ventaja del crit es ayudar al alumno a mejorar su trabajo. La posibilidad de participar en un crit y aprender a ser útil a quienes realizan trabajos artísticos es positivo para el alumno cuyo trabajo se critica y también para el que critica el trabajo de otro. “Tener que ayudar a alguien exige observar, evaluar y usar el lenguaje con gran cuidado y atención” Eisner, E. (2004, p. 237).
  • Quinto argumento: Este último argumento he querido dejarlo  para el final porque me ha parecido más obvio dado que en general tendemos a asociar el arte con el desarrollo de la creatividad.  El último proceso cognitivo superior descrito por Bloom en su taxonomía es CREAR. En ella la define como la habilidad para reunir elementos y hacer algo nuevo con ellos. Para llevar a cabo tareas creadoras los aprendices deben generar, planificar y producir. “El desarrollo del pensamiento creativo debería ser un objetivo prioritario en todo buen programa educativo. Se afirma que el arte puede ser una aportación especialmente importante al desarrollo del pensamiento creativo; por esta razón, el arte debe formar parte del programa educativo, ya que desarrolla la capacidad creativa del individuo”  Eisner, E. (1995, p. 8). A través de las artes los niños pueden seguir sus sueños; una casa puede ser redonda, una luna cuadrada, un ser humano puede tener partes de otros seres vivos, etc. A ellos no les cuesta dar rienda suelta a su imaginación y creatividad porque por esencia lo son, a no ser que les hayamos coartado esta condición. “En las artes, la persona puede usar los materiales para conferir a las formas cualquier cosa que satisfaga sus fines” Eisner, E. (2004, p. 111).

CONCLUSIÓN

  A través de los cinco argumentos expuestos en este artículo se puede afirmar que las artes desarrollan el pensamiento en los alumnos porque:

  • Desarrollan la capacidad de análisis y síntesis de los estudiantes al  aprender a ver las interacciones, las relaciones entre las cualidades que forman un todo;
  • Fomentan un pensamiento flexible  ya que el artista se  deja guiar por la obra (la creación lograda “habla” y el artista “escucha”);
  • Desarrollan el pensamiento crítico de los estudiantes al ofrecerles la oportunidad de expresar los valores de la sociedad que les resultan más y menos apreciados;
  • Son también una oportunidad para aprender a emitir juicios sobre sí mismo y los demás basados en criterios debidamente fundamentados (cuando se realizan con los alumnos actividades de crit), lo que puede ser una poderosa fuente de aprendizaje (aprender de los errores) y finalmente en las artes las personas pueden usar los materiales para conferir a las formas cualquier cosa que satisfaga sus fines, desarrollando con ello la creatividad.

Queda abierta la invitación a revisar otros argumentos que se sumen a los expuestos para reforzar esta tesis y a incorporar las artes de manera sistemática en el currículo escolar en el entendido de una buena práctica docente como señalé en la introducción de este ensayo.

Bibliografía

  • Anderson, I.w., y D. Krathwohl (eds.) (2001). A taxonomy for learning, Teaching and assessing: a revision of bloom’s taxonomy of educational objectives. Longman, New York.
  • Eisner, E. (2004). El arte y la creación de la mente. Barcelona, Grupo Planeta.
  • Eisner, E. (1995). Educar la visión artística. Barcelona, Grupo Planeta.